Angèle Etoundi Essamba es una de esas personas que mira más allá de las personas. Sin discriminarlas, sacando lo mejor que tienen de ellas mismas.
Ella misma es camerunesa, ella misma es la que lucha contra los exotismos o los desprecios de las mujeres negras. Y gran parte de su obra así lo demuestra.
En su trabajo "Desvelos" nos muestra a la mujer africana, tal y como es. Igual que cualquier mujer blanca, igual de diferente que ella misma. Con es fuerza en la mirada, en los contrastes de los colores, en el sutil movimiento del blanco y el negro.
Ella misma en una entrevista al perdiódico El País así define su trabajo:
"Me interesa el cuerpo de todas las mujeres, al margen del color de su piel. La piel en sí es fascinante. El cuerpo y todo lo que transmite es infinito. Es algo que yo siempre he querido inmortalizar y celebrar. Fotografío mujeres negras porque yo también lo soy. Desde ese punto de vista, se puede decir que mi fotografía es un autorretrato. La mujer en general, y la negra en particular, es mi tema predilecto. Siempre me inspira, y es mi propio ser lo que yo capturo con la cámara: la maternidad, el contraste entre ser una mujer negra en un mundo de blancos, la armonía, y la mezcla con mis propios hijos (mitad negros y mitad blancos). Quiero mostrar una imagen no estereotipada de las mujeres negras. Quiero que se conozcan su fuerza, su orgullo y su fortaleza para hablar del mundo oprimido en el que se encuentran."
Lo que ella desvela es el poder de las mujeres africanas. En el cruce de dos mundos, ellas garantizan una identidad heterogénea fundada en el encuentro y la comprensión.
Para ello muestra a mujeres reales, mujeres de la calle. "Jamás he utilizado modelos de agencias. Son mujeres amigas, familiares. A veces, las descubro en la calle, en cualquier parte. Hay veces que busco durante mucho tiempo a alguien con una expresión particular y, de repente, la encuentro."
Hace llegar el arte y sus ideas a todo el mundo, hasta a aquellas personas que no van a los museos. Saca su arte a la calle y eso hace más grande su trabajo.
"Todas y cada una de estas mujeres tienen su propia historia personal y un lugar muy especial en mi corazón. La mayor parte de ellas no han posado nunca, y, cuando lo hacen, descubren su propia identidad. Todas ellas entran en el mundo que yo he creado, y crecen poco a poco hasta que logran expresarse con total confianza. Es en esos momentos cuando se convierten en los personajes de mis fotografías."